El oro ha sido parte integrante de la historia de la humanidad durante miles de años, y su valor ha sido reconocido y codiciado en culturas de todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una nueva forma de moneda como alternativa a las monedas fiduciarias tradicionales e incluso al oro: el Bitcoin.
Aspectos básicos del Bitcoin vs oro
Bitcoin es una moneda digital descentralizada que funciona en una red de pares. Fue creada en 2009 por un individuo o grupo que utilizaba el seudónimo de Satoshi Nakamoto, con la intención de crear una forma descentralizada de moneda que pudiera utilizarse como medio de intercambio sin necesidad de intermediarios como bancos o gobiernos.
Por otro lado, el oro es un metal precioso físico que se ha utilizado como depósito de valor y medio de intercambio a lo largo de la historia. Aunque tiene algunos usos industriales, su valor principal reside en su escasez y en su valor percibido. Joyas, monedas y lingotes son algunas de las formas en que se comercializa el oro.
Similitudes entre Bitcoin y el oro
Bitcoin comparte algunas similitudes con el oro, como su oferta limitada y su naturaleza descentralizada. Ambos son recursos finitos: sólo existirán 21 millones de bitcoins, mientras que la cantidad total de oro que se ha extraído se estima en unas 200.000 toneladas. Esto hace que ambos sean bienes escasos, lo que puede contribuir a aumentar su valor con el tiempo.
Y aún hay más: tanto el bitcoin como el oro tienen un atractivo global y pueden comercializarse internacionalmente sin restricciones ni limitaciones. Esto permite oportunidades de inversión más allá del propio país o moneda.
Sin embargo, como metal físico, el oro puede estar sujeto a limitaciones geográficas y problemas logísticos en lo que respecta a su almacenamiento y transporte. Ésta es sólo una de las muchas diferencias entre ambos activos.
Diferencias entre Bitcoin y oro
Una diferencia importante entre el bitcoin y el oro es su valor intrínseco. El oro ha sido una mercancía valiosa durante miles de años debido a su utilidad en diversas industrias como la joyería, la electrónica y la odontología. También tiene un significado cultural e histórico, y a menudo se utiliza como símbolo de riqueza y estatus.
Bitcoin, por otro lado, no tiene ningún valor inherente. Su valor se basa únicamente en su oferta y demanda en el mercado, lo que lo convierte en un activo altamente especulativo. Esto ha provocado una gran volatilidad en su precio, mientras que el oro suele considerarse una inversión más estable y segura.
Otra diferencia es la forma en que se adquieren. El oro se extrae tradicionalmente de la tierra, mientras que el bitcoin se «mina» mediante algoritmos informáticos y complejas ecuaciones matemáticas. Esto hace que el oro sea un activo físico que puede tenerse y almacenarse físicamente, mientras que los bitcoins existen digitalmente.
También hay que tener en cuenta la divisibilidad de estos activos. El oro puede dividirse en unidades más pequeñas, como monedas o lingotes, para hacerlo más accesible en las transacciones. Los bitcoins, por su parte, pueden dividirse en unidades aún más pequeñas, conocidas como satoshis o SAT (0,00000001 BTC). Esto convierte al bitcoin en un activo altamente divisible y permite microtransacciones que no serían posibles con el oro.
Hablemos del factor de las transacciones cotidianas: El oro no es tan práctico como Bitcoin. No es fácilmente transportable y puede resultar difícil dividirlo en unidades más pequeñas para las compras cotidianas. Bitcoin, en cambio, puede enviarse y recibirse casi instantáneamente, lo que lo convierte en una forma de pago más cómoda.
El evento del halving, que se produce cada cuatro años en la red Bitcoin, también la diferencia del oro. Este acontecimiento reduce el ritmo al que se crean nuevos Bitcoins, limitando en última instancia su oferta y aumentando potencialmente su valor con el tiempo. El oro, en cambio, tiene una oferta limitada pero constante. Además, con los empresarios que se aventuran en la minería espacial, la oferta de oro podría aumentar en el futuro.
Almacenamiento de Bitcoin Vs Oro
En términos de almacenamiento y seguridad, ambos activos tienen sus propios retos. El oro puede guardarse físicamente en una caja fuerte o cámara acorazada, pero siempre existe el riesgo de robo o pérdida. El coste de almacenar y asegurar grandes cantidades de oro también puede ser elevado.
Por otro lado, los bitcoins se almacenan en monederos digitales (lee aquí nuestra guía para principiantes sobre monederos digitales), que también pueden ser vulnerables a hackers o problemas técnicos.
Sin embargo, los avances en la tecnología blockchain han hecho que las transacciones con bitcoins sean más seguras y, con los monederos físicos, podrás almacenar bitcoins sin conexión para mayor seguridad.
En cuanto a la volatilidad, tanto el oro como el bitcoin sufren altibajos. Sin embargo, el oro suele considerarse un activo más estable que el bitcoin, que ha experimentado importantes fluctuaciones de precio a lo largo de los años. Esto hace que para muchos el oro sea la opción preferida para inversiones a largo plazo o como cobertura contra la inflación.
El bitcoin, por su parte, sigue considerándose un activo relativamente nuevo y volátil, por lo que para algunos es más adecuado para operaciones a corto plazo que para inversiones a largo plazo.
Sin embargo, esto es sólo una verdad a medias. Una comparación muestra que Bitcoin tiene una tasa de inflación más baja y el gráfico de WooBull.com muestra el respectivo aumento de valor si hubieras invertido 1 dólar en Bitcoin o en oro el 6 de octubre de 2009 (el día en que BTC recibió un precio de mercado). Bitcoin es el ganador con diferencia.
¿Es Bitcoin el «oro digital»?
Debido a sus similitudes, algunos han apodado al bitcoin como el «oro digital». Sin embargo, esta comparación sigue siendo controvertida, ya que existen diferencias significativas entre ambos activos. Aunque ambos pueden funcionar como depósitos de valor, se puede argumentar que el oro tiene una trayectoria y un historial más largos como depósito de valor fiable.
Además, los dos activos tienen usos diferentes. El oro tiene aplicaciones prácticas en varias industrias y a menudo se utiliza como cobertura contra la inflación y la incertidumbre económica. El Bitcoin, por el contrario, se considera principalmente un vehículo de inversión y aún tiene que demostrar su estabilidad a largo plazo.
Como puede ver, hay más diferencias entre el oro y el bitcoin que su forma física. Aunque ambos pueden tener valor, sirven para fines distintos en el mundo financiero.
Resumamos
Amigos del oro y Bitcoiners pueden debatir sobre qué activo es un mejor depósito de valor, pero lo cierto es que ambos tienen sus propias características y ventajas. Tanto si se trata de oro físico como de bitcoin digital, estos activos ofrecen a los particulares opciones alternativas para protegerse de los riesgos financieros.
Incluso puede considerarse que estos dos grupos de expertos financieros se complementan, ya que algunos inversores optan por tener tanto oro como bitcoin en sus carteras.
Su comprensión mutua de los riesgos de la moneda fiduciaria y el deseo de diversificar sus inversiones consolidan aún más la idea de que el oro y el bitcoin pueden coexistir como activos valiosos en el cambiante panorama financiero actual.